ECUADOR
En el país ecuatoriano la camaronicultura representa el sector de mayor exportación después del petróleo, demostrando así la gran importancia que tiene para la economía de ese país. De hecho, de todo el sector acuícola, la camaronicultura representa el 90%. La producción de camarones inicia a finales de la década de los 60 y desde entonces viene creciendo exponencialmente. Es una industria que se ha mantenido fuerte, a pesar de haber tenido brotes finalizando el siglo anterior por el Virus de la Mancha Blanca, que afectaron la producción.
En cuanto a las granjas dedicadas a la producción de camarones, la mayoría se encuentran en la zona costera del Ecuador. Por otro lado, se destacan como semi-intensivas, donde el medio acuático es fertilizado y se alimentan con dietas formuladas, generando bajo impacto ambiental. Además, la siembra y producción se puede realizar durante todo el año. Cabe destacar que una diferencia significativa de la producción de camarón en Ecuador es que se utilizan probióticos para su alimentación, en lugar de antibióticos. Esto les permite producir un alimento saludable tanto para el consumo humano como para el medio ambiente. Para 2017 Ecuador logró exportar 246.000 toneladas de camarones, representando la mayoría de la producción a nivel de Latinoamérica.
Sumado a lo anterior, en el país ecuatoriano se creó la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) para reunir en una sola institución todo el manejo de la producción acuícola. Dicha entidad y los productores deberán enfrentar algunos problemas que han surgido debido a la alta demanda de exportación del camarón en un país con limitada superficie costera.
Frente a los problemas que pueden venir, pueden existir soluciones como: mejorar las condiciones de intensidad en los cultivos de camarones, implementar tecnologías que mejoren la eficacia de los sistemas y desarrollar políticas de sostenibilidad ambiental. Además, a nivel nacional, se debe mejorar la asistencia técnica y tecnológica a los productores pequeños y medianos; la mejora de carreteras que comuniquen las granjas y las ciudades y la inversión en investigación sobre acuicultura, entre otras. Sin dudas, Ecuador es uno de los países más fuertes de la región en la camaronicultura.
MÉXICO
La camaronicultura mexicana data desde la década de los 60. Su producción de camarones fue tal, que era el mayor exportador a Estados Unidos en la década de los 70. Las zonas de mayor producción son Sinaloa, Sonora y Nayarit. Hoy en día, la producción de camarón mexicana ocupa un 3,2% respecto a la mundial y un 20% respecto a la del continente americano.
En cuanto a su producción, México aumentó entre 2017 y 2018 un 6,8% llegando a 165 000 toneladas de camarón. Se ha mantenido estable en los últimos 5 años (en 2015 produjo 168.000 toneladas); en este mismo año la camaronicultura ocupó un 56% de la producción pesquera de México. Además, se calculó el consumo per cápita en 1,1 Kg., principalmente en las ciudades grandes como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
Ahora bien, se sabe que el país mexicano ha sido afectado por brotes de virus en los camarones lo que redujo su exportación. Entre sus fortalezas se destacada su ubicación geográfica clave, al ser país vecino de Estados Unidos, un destacado importador de camarón. Además, el país mexicano cuenta con una gran superficie costera que le brinda la posibilidad de tener una potente producción.
BRASIL
La producción de camarones en Brasil empieza con un suceso importante en 1995 cuando se introdujo la especie Litopenaeus vannamei (llamado Camarón blanco del pacífico), multiplicando así exponencialmente las toneladas producidas de camarones. Evidencia de esto, es que dicha producción en 1997 fue de 1015 Kg/Ha/año y en 2003 pasó a ser de 6094 Kg/Ha/año. Dentro de la producción acuícola total del país, los crustáceos (camarones) ocupan un 32,4%. De hecho, en 2014 se cultivaron unas 90.000 Toneladas de Litopenaeus vannamei.
En cuanto a la exportación de camarones, se reporta que Brasil incrementó un 1423% su volumen entre 1997 y 2003. El principal país destino de estas exportaciones fue Estados Unidos. Además, se reconoce que esta industria acuícola genera más empleos que el sector de las frutas; esto tiene mucha importancia pues es una fuente de empleo para personas no calificadas, brindándoles una oportunidad laboral y aportando al desarrollo del país.
Por otro lado, la mayoría de las granjas productoras de camarones en Brasil se ubican en zonas costeras. En cuanto a su tamaño, las de pequeña escala ocupan un 75% de la producción nacional. Sigue la granja de escala mediana con 9,6% y por último la de gran escala con 5,5%. Además, suelen utilizar una densidad poblacional de 20 camarones por cada metro cuadrado (20 camarones/m2) obteniendo buenos rendimientos en lo relacionado con: crecimiento más rápido, tasas eficientes de conversión de alimento, menores costos y menos impacto medioambiental.
Finalmente, es tanta la importancia del cultivo de camarones en Brasil, que existe la Asociación Brasileña de Criadores de Camarón (ABCC), la cual vela por los derechos, políticas y desarrollo de esta industria acuícola. Además, el sector tiene una organización académica importante, generando eventos del sector acuícola como el XVII FENACAM
COLOMBIA
En Colombia, la producción de camarones se concentra principalmente en su costa atlántica. La camaronicultura ha tenido diversas dificultades en este país, por ejemplo, en la década de los 90 al enfrentar enfermedades como Síndrome de Taura y el virus de la Mancha Blanca. Por otro lado, los departamentos que presentan casi toda la producción del país son Bolívar, Atlántico y Sucre.
Respecto al consumo de camarón per cápita, de 200 gramos anuales, es considerado demasiado bajo. De estos, tan solo 26 gramos son producidos en el mismo país, demostrando aún más la baja participación del sector en la alimentación colombiana.
En 2007 tuvo un pico importante de producción al generar 22.000 toneladas métricas de camarones. No obstante, decayó por la devaluación del peso colombiano COP frente al dólar, generando graves pérdidas económicas. Sin embargo, los expertos del país reconocen que Colombia tiene buen potencial para el cultivo de camarones. Prueba de esto es que el país está libre de enfermedades del camarón. Por otro lado, se han clasificado unos 5,5 millones de hectáreas como altamente aptas para desarrollar esta industria acuícola.
El problema ambiental por sobrepesca es latente también en Colombia. Por eso, se recibe de buena manera que, de toda la producción pesquera del país, la acuicultura como forma de producción ocupe un 51% a nivel nacional, según datos del 2013. La institución colombiana encargada de generar estudios y desarrollo de la camaronicultura es el Centro de Investigación de la Acuicultura en Colombia (Ceniacua).
CUBA
En Cuba, las granjas dedicadas al cultivo de camarones están ubicadas en Sancti Spíritus, Camagüey, Las Tunas, Holguín y Granma; mientras tanto, el Laboratorio está ubicado en Cienfuegos. La principal forma de producción animal es la semi-intensiva. Dicha producción está a cargo del Estado. El país dispone de la Empresa Nacional para el Desarrollo del Camarón (EDECAM). En Cuba, además del camarón blanco del Pacífico (L. vannameii) también se producen camarón blanco (Litopenaeus schmitti) y camarón rosado (Penaeus vannamei).
FUENTE: Jerson Andrés Cuéllar Sáenz / Veterinaria Digital